martes, 4 de marzo de 2014

CFK: “Hay una guerra comercial y de monedas”. Y acá pareciera que los industriales argentinos no se están poniendo los pantalones largos


 En su habitual columna de Economía Política (programa El Pulki - Sábado 15 hs x AM 1390 Radio Universidad La Plata), Ernesto Mattos analizó los conceptos principales del discurso de la Presidenta ante la Asamblea Legislativa.

Dado que se trata de una columna radiofónica, se recomienda su escucha, pero como siempre, para los que prefieran la lectura, transcribimos… 


El discurso tuvo una orientación muy económica y social. Y, en línea con lo que se debatió en el III Plenario de Políticas Públicas, resaltando fuertemente la cuestión internacional. Es decir, dejar de analizarnos como la Argentina en sí misma, con nuestros problemas de precios y demás, sino entender la cuestión a partir del contexto en que estamos, en un mundo en el que hoy la base del sistema capitalista está sustentada en el sistema financiero. Las mismas empresas industriales de los países centrales lo que hacen es poner el 50 % de sus utilidades y dividendos en la timba financiera, y así van emitiendo deuda y hacen que otros países contraigan esa deuda para después presionarlos y cobrarles las regalías a través del sistema financiero. La Presidenta lo planteó y está clarísimo que tener un Proyecto Nacional y popular que va a contramano de cómo está el mundo es todo un desafío. 

En los números que dio la Presidenta nos mostramos como el cuarto país más proteccionista. El tercero es Estados Unidos y el primero es Brasil, cuando siempre escuchamos el argumento de los sectores de oposición diciendo que por qué no nos parecemos más a Brasil… yo estaría encantado, pero hay que hacer otras medidas de proteccionismo que ellos no sé si estarían de acuerdo.


En líneas generales hay que resaltar una frase sintética pero que condensa todo el discurso; cuando dice que hay una guerra comercial y de monedas. Y acá pareciera que los industriales argentinos no se están poniendo los pantalones largos, como diría Jauretche. Están apostando a la importación, acelerar importación para no producir. Ellos aducen que no están dadas las condiciones, aún después de todo este período de crecimiento. Ahí lo veíamos a Ignacio de Mendiguren, el representante de la U.I.A.,  pareciera que los de la U.I.A. hicieron caso omiso del crecimiento y la mejora en la distribución del ingreso. Son los que acumularon la plata, la llevaron afuera y hoy apuestan a la devaluación: la U.I.A., la Sociedad Rural, algunos otros también vinculados al comercio exterior, y dentro de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos.

El otro dato importante tiene que ver con las reservas de petróleo y gas, medidas en años., y que sumadas dan como para cinco siglos de consumo de energía. Con la posibilidad de extraer esos recursos y refinarlos. Ahí podemos ver el carácter de una posible intervención de Estados Unidos sobre el establishment empresarial local, a la hora de discutir que políticos ponemos en el gobierno, para ver si favorece los intereses de la Nación o los de estos industriales y agropecuarios que se alinean automáticamente a los intereses foráneos.

Respecto del acuerdo con Repsol, por el 51 % que se expropió, les dimos al final unos cuantos papeles a 20 años. Fue muy bien manejado. Y al final de cuentas se logró el objetivo, dentro de los marcos jurídicos y que plantea la Ley de Expropiación, sin ninguna exageración de ningún tipo. Los medios como TN resaltaron que “nos endeudamos por mil millones de dólares más”, que es como pretender comprar una casa a 20 años y que no te apliquen ninguna tasa de interés. 

Si una economía no está en crecimiento, si no tiene consumo en su mercado interno, no se puede hablar de aumento de salarios. Eso vos lo podés hacer si tenés una política nacional, por eso lo importante de debatir la Política Pública, como en el Plenario de Políticas Públicas. Ahora ¿Qué pasa si no tenés la posibilidad de una política autónoma nacional? Ahí volvemos al caso del CIADI. El problema es que si vos vas al CIADI y perdés, esto puede afectar tu nivel de reservas. Y eso complicaría más la situación en una discusión salarial. Imagínense si hubiéramos perdido el litigio con YPF, hubiéramos tenido que perder 10.000 millones de dólares de reservas. Sería una situación crítica como para pensar qué tipo de paritarias se podrían discutir en ese escenario. Porque en ese contexto los industriales hubieran propuesto el endeudamiento a cualquier costo, y que los trabajadores también aporten lo suyo, a través de una baja de los salarios. Por eso YPF que parece un tema que es solamente energético es el tema que engloba a toda la economía nacional y que va a permitir la discusión de aumentos salariales.
Y también la Presidenta dejó algo claro,  y es que ser trabajador, en sí mismo, no es garantía de Revolución. Esto se puede aplicar a algunos casos individuales en el caso de los docentes. Pensemos también la discusión del impuesto a las Ganancias. Era la representación de menos del 20 % de los trabajadores registrados. O sea ¿Qué estaba haciendo el otro 80 % de los trabajadores registrados? Hablo de ese 80 % de trabajadores que tampoco es que tiene grandes salarios, que en 2012, 2013 ganaban en promedio 7.000 pesos. Si todos nos quejamos de la inflación y estamos ganando un promedio de 7.000 pesos y encima apoyamos la modificación del Impuesto a las Ganancias para un sector minoritario, encabezado encima por sectores trabajadores que en ese momento nos jugaron en contra, tenemos que repensar como trabajadores qué estamos haciendo, qué estamos apoyando.  

1 comentario:

  1. Buena nota, muy clara.

    te dejo mi blog, saludos!

    http://maximilianofernandezgrau.blogsopt.com Nota conmemorando al gigante del siglo: Hugo Chávez

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